Aquí os muestro mi primer trabajo hecho con la técnica del grabado a punta seca, lo hice en la clase de Técnicas Tradicionales, una de mis favoritas, por cierto. La idea era retratar un paisaje con elementos arquitectónicos.
Resumiendo, los pasos que seguí, fueron los que siguen. Primero hice un dibujo que posteriormente calqué sobre una lámina de aluminio pulida. En este soporte tracé las lineas con la punta seca (se utiliza mayor o menor presión, según el tono que se quiera conseguir. A más presión, mayor será el surco y más tinta entrará). Después de hecho esto, se limpia bien para quitar todo resto de grasa de la superficie, se entinta a conciencia (utilizando tinta con base de aceite, especial para estas técnicas de grabado) con la ayuda de una rasqueta, seguidamente se limpia con papel de periódico y tarlatana (que es una especie de gasa áspera) hasta conseguir que solo haya pintura ahí donde quieres. Hecho esto, se coge el papel de grabado, ligeramente húmedo, y se pasa por el tórculo.
Bueno... ¡aquí tenéis el resultado!
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